Durante los meses de invierno, las placas solares pueden experimentar una disminución en su rendimiento debido a una serie de factores, como la menor cantidad de horas de luz solar disponible y la posibilidad de que las condiciones climáticas sean menos favorables. Sin embargo, es importante tener en cuenta que incluso en los días más fríos y nublados, las placas solares todavía pueden generar energía y contribuir al autoconsumo y a la reducción de la huella de carbono.

Es cierto que en invierno la cantidad de energía solar que llega a la superficie terrestre es menor que en los meses de verano, lo que puede afectar la producción de energía de las placas solares. Sin embargo, las tecnologías de placas solares están diseñadas para funcionar eficientemente en una amplia variedad de condiciones climáticas, incluyendo los días más fríos y oscuros del invierno.

Además, la tecnología de paneles solares ha avanzado significativamente en los últimos años, lo que ha mejorado la eficiencia de los paneles y su capacidad para generar energía en condiciones de baja luz solar. Es relevante destacar que en invierno, la demanda de energía eléctrica puede disminuir debido a que la mayoría de las personas no utilizan aires acondicionados o ventiladores, lo que puede contribuir a compensar cualquier posible reducción en el rendimiento de las placas solares. De esta forma, es posible que las placas solares generen la energía suficiente para satisfacer las necesidades de consumo eléctrico del hogar, incluso durante los días más oscuros del invierno.